Busqué a Dios,
y en el camino perdí la culpa.
Busqué al hombre,
y en camino perdí la ética.
Busqué el amor,
y en el camino perdí la cordura.
Busqué la belleza,
y perdí mi pincel, mi paleta,
y mi único poema con métrica.
Busqué la felicidad,
y perdí el ánimo.
Busqué la verdad,
y me perdí entre tanto camino.
Busqué y busqué y busque…
Harto de un mundo oculto
sin sendas con rumbo,
y de haberlo perdido todo
tras caer en el absurdo
de buscarme entre palabras:
bailo ahora con ojos curiosos
y con el arte de una melodía de guitarra
hacia la nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario