9/3/13

Just Porn. Mainstream relationship, por Abraxas


       ¿Por qué pataleas guapita? ¿Es que no te gusta? A mí, impersonalmente, me gusta hacer que te plazcas en el sufrimiento. Deja que siga. Quieres que pare y quieres que no pare. Cariño, eres un principio de contradicción. Estás tan excitado y yo ando tan indiferente que tengo que reírme sí. Pero no en tu puta cara. No frente a un rostro que no me interesa. A mí me hace reír el juego, el juego de ver como haces que te escapas. Porque eres un simulacro de ti misma bonita ¿No lo ves? Da igual que vayas de ama de casa decente o de puta respetuosa. Pero no creas que pararé cuando acabe el placer. Yo no quiero parar. Y tú tampoco puedes hacer que pare porque ¿cuándo una fuerza menor frenó a un torrente? Eso es contranatura, eso es socrático.

     Ni siquiera me miras. Te soy tan indiferente como tú a mí. Y sin embargo hay una diferencia casi esencial entre nuestras miradas, que no son mutuas. 

      La diferencia es que tú te das asco. No mires ahora al párroco que entras; sólo quiere agua para calmar la sed después de haber bebido. Eres la culpable zorra de un camino que se pierde en un bosque demasiado transitado. Porque no te creas que eres nueva en esto. Ya antes que tú muchas han recorrido el camino. Recorres estelas porque cualquier camino que se toma es una estela.

No te sienta nada bien andar con tacones por un camino de barro y por eso te los quitas ¿lo ves? te das asco. Y sin embargo era de las pocas cosas que me hacían gracia de ti. En el momento en que empezaste a embarrarte con la jauría de amigas con las que tomas hora té hora gintonic tuve una erección que me hizo vomitar. Fue el placer de la liberación. El placer de saberme libre desde el placer de saberte muerta en ese Nirvana tuyo que es el mainstream, tranquilo, estoico. En ese momento ya no me ponías cachondo. Cuando me veías mojabas las sábanas y decías que te gustaba. Pero sólo eras un costumbrista porreta y me hacías humo. Y yo, que pensaba que ganaba, me moría en el simulacro que me llevó a la muerte después de tu simulacro

No hay comentarios:

Publicar un comentario